Te acordas que en un tiempo de tu vida, por instantes existió una mujer con alma de ninia. Te acordas que esa mujer quería que fueras feliz. Aquel mar de amor, que te ofrecía y en silencio te gritaba que te quedaras con ella. Aquella manera de amarte en silencio y siempre buscándole respuestas a sus preguntas. Aquella mujer que aprendió a no darle importancia a los celos porque sabía que perdería. Si te acordas de esa mujer, también te acordaras del amor que te tuvo. Tanto te amó y tal vez tanto te ama que prefiere ya no llamarte para no lastimarse. Si, esa mujer es la que hoy te escribe y te dice que ya no puede hacer más por vos, que su amor se queda ahí esperando que el tiempo decida que es lo mejor. Esa mujer a la que le duele hasta el alma saber que te ama. Esta mujer hoy quiere amarte más, convertir todo este amor en risas y no en llanto, en esperanzas y no en desilusiones, en suenios y no en noches oscuras.
Esta mujer espera un día poder verte a los ojos y decirte que no es feliz. Esta mujer que busca de mil maneras hacerte saber como se siente. Ella nunca ha olvidado que sos el hombre que ella decidió amar, y no importa lo que digas, ella te prefirió a vos, antes que a cualquier otro. También esa mujer todos los días se levanta triste, para intentar luchar, sobre todo busca amar y ser amada sin condiciones, sin sombras y aunque parece un poco difícil ella lo logrará, y eso vos lo sabes. Esa mujer hoy después de llorar, cierra los ojos y abre el corazón para dar las gracias al cielo por darle tanta fuerza para decirte lo que siente y aun seguir teniendo la fuerza para levantarse.
Esta mujer es la que hoy te dice "hasta siempre".