Aquí estoy, como todos los días. Aquí estoy, agonizando poco a poco, existiendo sólo de los recuerdos del ayer. Aquí estoy, en el lugar donde te vi por última vez. Y es que te fuiste sin siquiera despedirte, ¿Cómo no estar en la oscuridad cada dia, cada noche? De mi mente no se borran aquellos recuerdos. Y ahora estoy sola, sabiendo que nunca nadie me hará sentir lo que sólo vos podias provocar. Pero no deseo seguir en la oscuridad y soledad por siempre; quiero ver la luz de esperanza que sé que esta oculta esperándome. Si tan solo nunca te hubiera conocido, todo sería tan distinto. Nunca habría entendido el calor que otorga un abrazo, el deseo que permite un beso, las vibraciones que concede una caricia. Nunca habría aprendido lo que es amar. ¿Cuántas veces te habré dicho Te amo?. Demasiadas, aún así no fueron suficientes. Pero no te importó, te fuiste de todas maneras. Me abandonaste, siendo que me habías prometido todo un futuro juntos.

Antes de vos, mi vida era normal. Podía ser simplemente yo. Pero tenías que aparecer para transformarme completamente. Desde el día en que te entregué mi corazón, yo sólo vivía si es que tu corazón palpitaba, si es que tus pulmones inhalaban suficiente aire, sólo si es que estabas vos a mi lado. Y ahora, ahora no sé cómo es que estoy viva. Ahora, ahora no quiero estarlo. ¿De qué me sirve vivir?. De nada. Vos eras mi razon, mi inconciencia, mi mundo. Muchas veces te quise olvidar, pero me era imposible.

Sin embargo, a tu lado pasé los momentos más maravillosos de mi vida. Pero no sabia que me dejarias, y eso es lo que ni mi corazon, alma y cuerpo pueden entender ni perdonarte. Nunca perdonaré que me hayas abandonado, sin siquiera decir una mísera palabra. Ahora, ahora aquí estoy, desgarrándome el alma, en el lugar que te vi por última vez. Eres culpable. Culpable de tantas cosas. Solo pensar o decir tu maldito nombre hacer que mi cuerpo se estremezca.

Pero hoy me vengo a despedir. No porque quiera, si no porque mañana no tendré fuerzas para venir acá, al lugar donde te vi por última vez. Sin embargo, hoy vengo a decirte adiós. Pero,¿Por que si dicen que el amor es lo mas hermoso que existe, yo estoy sufriendo tanto?

Te amé y pensaba que sería para siempre. Ahora, te perdí y puedo asegurar que te perdí para siempre. Pero al quedarme sola sabiendo que te he perdido, comienzo a amarte como jamás imaginé. ¿Qué paradoja, no crees? Pero más incongruencia fue la mía, fue pensar que junto a ti viviría en un paraíso existente sólo para nosotros dos; donde no importaría lo que otros pensaran, donde no existiría el tiempo, el dolor, el hambre. Más aún, hoy sé que todo fue un sueño. Y tal como desperté tan violentamente de él, hoy espero despertar de esta pesadilla que me aniquila segundo a segundo. Te digo adiós aunque sé que mi más hermoso sueño muere dentro de mí. Pero te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en vos.