Ya entendí. No te tengo, no sos mío y no puedo hacer nada. Tengo que aprender a extraniarte, a extraniar tus historias que me entretenian todas las tardes, tu aliento, tus besos y tus juegos. Aprender a vivir sola, aprender a no esperar un mensaje de texto todos los días, las noches desveladas sin tu voz solamente con la companía del silencio. Tengo que aprender que ya no estas mas, pero tampoco debo buscarte, solo dejarte ir. Pero te confieso algo aprender a vivir sin vos es aprender a vivir sin mi, y no quiero vivir aprendiendo.