Hubiera dado mi vida por vos. Supongo que es verdad lo que dicen del amor, es ciego.
Vos me mentiste en mi propia cara, mirándome a los ojos y te creí, porque te amaba más que a la vida. Y todo lo que tenías que hacer era disculparte. Nunca dijiste que lo sentías, no entiendo, no te importó lastimarme y ahora solo soy la mitad de la mujer que solía ser cuando estabas a mi lado. No me amabas lo suficiente, mi corazón nunca se recuperara y vos nunca llegarás a amarme.