Quiero reírme de los nervios hasta llorar reconociendo que me lastimaste, que la marca de tu huella va a estar en mi alma para siempre. Quiero tiempo para decidir si vas a ser un recuerdo archivado o si prefiero permitir que seas recurrente para no cometer los mismos errores que, antes de saber que eran eso, me hicieron tan feliz. Quiero esconderme del mundo para ganar un tiempo muerto, un tiempo de no existir, no estar para nadie. Y estar para mí, para recuperarme. Juntar fuerza y velocidad para pasar por arriba la muralla y dejarte de éste lado. Quiero deshacer parte de nuestra historia para poder hacer un lindo recuerdo, por si un día siento la inexplicable necesidad de hablar de vos y de mí como un nosotros. Quiero suspirar y que lo que hay adentro mío se mezcle con el humo del café y se disuelva en el aire, para respirarlo reciclado. Quiero gritar, pero que nadie me escuche. Quiero buscar entre fotos y papeles lo que quiero guardar atesoradamente y deshacerme del resto. Quiero lo que vale la pena, no basura. Quiero transitar por la orilla del abismo, jugar un poco con fuego y quemarme. Sufrir un poco el dolor que siento y quiero que me dejes en paz.