Hay un te extranio, te extranio en cada cosa que sucede, en cada palabra de la conversación. Hay un te extranio enredado entre las notas de las canciones que escucho. Te extranio tal cual no sos, extranio el modo en que no soy con vos, el modo en que me gustaría ser entre tus manos. Extranio todo aquello que no será, todo lo que no seré. Porque no estás, porque no vendrás. Te extranio tanto.